Existen varias enfermedades contra las que podemos vacunar a nuestro gato. El tipo de vacuna y la pauta de vacunación dependen de la edad del animal y de su riesgo de contagiarse.
Las vacunas existentes actualmente para los gatos protegen frente a las siguientes enfermedades:
- Rinotraqueitis felina (Herpesvirus tipoI).
- Panleucopenia felina (parvovirus).
- Calicivirosis.
- Leucemia felina.
- Peritonitis infecciosa felina-PIF (coronavirus).
- Clamidiosis.
- Rabia.
La vacuna trivalente protege frente a la rinotraqueítis, calicivirosis y panleucopenia, que son enfermedades de gran riesgo para los gatitos jóvenes. Esta vacuna es necesaria para todos los gatos independientemente de su estilo de vida, ya que pueden contagiarse por la inhalación de virus en suspensión en el aire.
Los virus responsables de la calicivirosis y rinotraqueítis son virus respiratorios. Los síntomas que producen son estornudos, secreciones oculares y en el caso del calicivirus también úlceras orales. La panleucopenia afecta principalmente a gatitos y provoca vómitos y diarreas muy severas.
La clamidiosis es otra enfermedad de las vías respiratorias. Aunque no suele ser muy grave, es muy contagiosa incluso para las personas.
Si el gato tiene oportunidad de salir al exterior de casa o tiene contacto con otros gatos, es muy recomendable vacunarlo frente a la leucemia, ya que los gatos callejeros habitualmente son portadores de este virus y pueden contagiarlo a través de la saliva, heces o sangre.
La leucemia está producida por un virus de la misma familia que el responsable de la inmunodeficiencia felina (para la que no hay vacuna) y el SIDA. Este virus provoca una gran cantidad de alteraciones: anemias, enfermedades hepáticas, enfermedades intestinales, tumores (especialmente linfomas y leucemias), infertilidad, aborto y mortalidad de gatitos.