El cepillado regular es la manera más eficaz de eliminar la placa bacteriana. Al principio a nuestra mascota no le resultará agradable y se mostrará reacio, por lo que empezaremos de forma relajada, durante un período breve y después le daremos golosinas o lo premiaremos con un largo paseo o una divertida sesión de juegos.

Durante los primeros días, no utilizamos el cepillo. Simplemente con el dedo con un poco de pasta dental (específica para mascotas), masajeamos los dientes y encías empezando con los dientes más accesibles: los incisivos y colmillos y después los molares. Posteriormente haremos lo mismo pero con una gasa húmeda.

Después de unos días, empezaremos con el cepillo. El cepillado debe de llegar a todos los dientes y a todas las partes del mismo. Para ello disponemos de distintos cepillos que le pueden resultar útiles: cepillos en forma de dedal o cepillos dobles que hacen más fácil el cepillado de la cara interna del diente.
También son muy beneficiosos para el mantenimiento de la higiene dental algunas golosinas específica para cuidados dentales y sprays.